Agosto

¡Esta vez te has hecho más corto! No sé
si poesías bailaron por las noches
o si ponches brindaron por estos días.

El aquí y ahora, fuente de alegría,
seis recetas leo con algarabía
viajando por la presente película:

quiero mirar, besar los ojos de ron miel,
escuchar sirenas en la carretera,
cantando dulces nanas de quitamiedos.

Que te acerques quieren, y destrozar barcos
de vida, con la triste torpe pereza
al tener cera de oídos en los dedos.

Leo

Activo, paciente, impulsivo; tan firme,
que te vuelves un tirano autoritario,
violento, con el espíritu así: estrecho.

Te asocian al león muerto de Nemea,
pues Hércules bien peleó, hizo el agosto
con final fatal (no dominó su fuerza).

El Sol dice:“sigue los impulsos del yo,
no te pierdas en la vanidad que vive
aislada entre tu corazón y la espalda

Bien sabes que eres de los de signo fijo;
vives, actúas como dicta tu intuición;
eres seco, cálido; tu medio: fuego.

Increíble

Increíble
puede ser
cualquier cosa,

pero lo más creíble
de todo,
es,

que si lo has pensado,
alguien más
lo ha hecho también,

y si no,
paténtalo
y vive bien,

porque los pensamientos,
llevan a cosas, y el universo,
conspira para dártelo.

A mi,
estas líneas,
me las inspiró el pensar:

“… poder cambiar
el tiempo de los versos…”

“… escribir a destiempo
y hacer atemporales
las palabras y los textos…”

“…mover la mano al ritmo
de los segundos amigos…”

“… coger los besos de agua
que estaban en el aire…”

“…cambiar los días
al tempo de las hormigas…

“…mecer los meses,
como el vaivén de los pesebres…”

Todo ello
lo pensé,
y antes o después,
lo conseguí.

Pensaré ahora
qué hacer,
a ver
qué puedo conseguir.

A Coruña

A Coruña
se le ve el ombligo,
se le olvidó

que es
como el vino:
mejora con los años.

También,
que su gusto
en el paladar

es dulce,
cremoso,
pero no muy seco.

Su aroma es
inconfundiblemente
gallego:

te deja
con preguntas
por respuesta.

Después de verla
te acostumbras
al sabor,

luego,
te das cuenta:
es única.

Cuarenta y Cinco días

Cuarenta y cinco días sin parar,
cuarenta y cuatro noches
sin dormir (a pierna suelta)
incontables buenosmomentos,
constantes y agudos estruendos
de risas, carcajadas, abrazos y aplausos;
de juegos y cartas, malabares y letras,
canciones y disfraces,
médicos, y curanderos,
paseos y sendas,
orientaciones, trabajo de campo…

En cada punto cardinal,
una emoción, a cada cual mas sana:

En el norte el amor
en el sur el cariño
en el este la amistad
y en el oeste la pasión.

De colofón, A Coruña con fiestón
con música del Barrio,
gaitillas y notas celtas,
con risas muy buenas y gallegas,
tan dulces, como las galletas;
con la brisa atlántica
que mueve la poca prisa,
retumban con zumbidos
las gaviotas entre silencios,
mientras en el pentagrama
de la vida, en compases de dos días,
se armoniza la clave de Sol.

Humor, Cultura y Locura

El mal dentro del bien cura.
Un poco de amargura en la cordura,
igual que el humor con licor de cultura,
igual que el amor con sabor a locura.

El bien dentro del mal cura.
Un poco de cordura en la amargura,
igual que el amor con licor de cultura,
igual que el humor con sabor a locura.

El mal fuera del bien sangra
y los pecados capitales cantan.
Igual que el dolor de las palabras,
igual que el color de una mancha.

El bien fuera del mal resalta
y las virtudes capitales cantan.
Igual que el color de una mancha,
igual que el sabor de las palabras.