Noviembre

Todo lo atrasado vino de repente,
las deudas también y al ponerlas al día,
puedo dar mucho más de lo que creía.

Me enseño bien a mi mismo: como vivir;
como sentir el saber: “hazlo tu mismo”.
Consigo reencontrar la ley natural

y dejar salir la voz de la garganta,
como si fuera el aguijón del escorpión
que más que envenenar, consigue despertar

las ganas de seguir bien firme adelante
y aunque nadie escuche estos mis pensamientos,
el viento responderá susurrándome.

Escorpio

Bien sabes que eres de los de signo fijo.
Las emociones, tu energía motora.
Eres húmedo, frío; tu elemento: agua.

Imaginación, voluntad; te definen.
Ocultista, de sentimientos estables
aunque también susceptible, intolerante.

Asociado a Orión, muerte y resurrección
energía transformadora en noviembre
 llevas dentro amor del cielo, del infierno.

Marte y Plutón te inspiran, dan energía,
"a la expresión creativa y original" 
además de tu pulsión genital sexual

Juan Perico y su Borrico I

Menudo tuercebotas
¿Qué pintas aquí? ¿No ves que sobras?
Tres son multitud. Suficientes tres,
somos ella, yo, los dos.

Dirás lo que quieras, pero, venir para hablar
cinco minutos… ¡Si puedes hacerlo por teléfono!
Es porque necesitas su compañía y mirar sus ojos,
¡sus preciosos y verdes ojos!

Los verás. Te atraparan, igual que me hacen a mí,
pero a ti, te atraparon, y no te dejaron crecer.
Te dejaste caer en la red de la araña cosquillera,
que es la taquillera, la tabaquera, la estanquera
que no te deja crecer con creces.

¿O quizás, es tu mollera, tu colleja, o lo vieja
de tu virtud mental anclada en un pasado irreal?
Es amor platónico ideal, la idealización canónica,
de lo que es para ti el amor: Eres su hermano mayor.

Entiendo lo que haces. Yo fui tú, y ahora,
me veo con perspectiva, hablándome en pasado-futuro-presente.
Sin estar demente, subí a mi azotea con el ascensor
de lo que compartí con la gente. Aun así, yo crecí,
cosa que en ti, no veo, y creo, que de momento no harás.
Te quedarás anclado en tu futuro-presente-pasado.

Crece. Deja atrás todo, porque, de altísimos egoístas
está lleno el mundo, como de grandísimos tuercebotas
que tienen en mente, una historia satírico-cómica
de ciencia ficción, de amor platónico romanticón.

Prefiero el amor socrático, o el existencialista de Kierkegaard;
puede que uno urbano, rural, o real, el que sea, que más da…
No sé si lo encontraré, en ella o en los dos: ella y yo.
¿Pero tú? Tú sobras, ¿es que no lo ves?

La próxima vez, sobrarán las palabras,
doblarán las campanas al silencio de tu corazón,
que en su sinrazón, te harán romper con todo, y espero,
que no manche lo que hay en tus botas al andar.

Saca el ancla de donde está, navega en tus propios mares,
encuentra allí lo que buscas y luego, compártelo con quien sea,
con Adán o con Eva, ¡a mi me da igual! pero, ¡aclárate ya!
igual que lo hago yo, entre líneas de este poema burlón.

Juan Perico y su Borrico II

Fuiste una bocachancla, un fulanón verbenero
y de momento, que conmigo no lo seas espero.
Me alegro de tus experiencias, de lo que te ha dado la vida,
de lo que has compartido y también, de lo que compartes conmigo.

Me gustaría, no sólo decirte lo mucho que me gustas
y que tienes mucho que dar; también,
que hablas por hablar sin escuchar
lo que dices primero.

Llenas los silencios, sin dar importancia previa,
a lo que llevas dentro. Te cuesta pensar, debe ser,
la fiesta de tus neuronas, que no saben nadar,
ni resolver un problema, ni se saben enfadar.

Te falta sentido común, y no estar pendiente,
de algo del pasado, o quizás, de todo él.
Eres tan buena, que pareces hasta tonta
y a mi, a veces, se me hincha hasta la aorta.

Ver que tienes las respuestas, pero no las das salida.
Demasiado fáciles parecen, las cosas y la vida:
¡Quieres resolver lo difícil primero!
¡Pon más esmero joder! que vales más de lo que crees.

No sé, si eres tú o soy yo proyectando autodestrucción.
Los sueños de pterodáctilos alados,
que se queden encerrados en tu cabeza, porque,
la prisión que los sustenta, no los deja escapar.

Treintena de años en el cuerpo,
y casi una decena en el pensamiento
¿Qué quieres que te diga?
¿Que ponga continuamente los puntos a las íes?

¿Que te diga lo bien que te ríes de la vida,
cuando, de la nada vives?
En un presente sediento de realidad
sin planes ni ganas de nada,

se convierte en insufrible tu compañía.
Parece mejor, hipotecar una noche al olvido,
bebiendo licor café conmigo
en Lugo, Ávila, o en Vigo,

¡que más me da ya!

Ya no me apetece pasear,
escuchar, hablar;
ni siquiera tontear,
con el borrico de Juan Perico.

Rarorara

Hola
niña que no esta sola
aunque no te escriba

ni te diga na´ de na´
estoy aquí
contigo y con tu ombligo.

Pienso en ti
y en lo que me haces sentir
aunque tengo mis momentos

de estar bien
y estar mal por dentro.
En ellos,

siempre hay un ritmo
que compartir.
Lo has puesto melodía

y aunque a veces,
las canciones son raras
más lo somos tú y yo

tocando a este son.

Sin Fatiga

Sin fatiga
sin demora,
siempre llega la hora

en que tienes que estar a pie de cañón,
ni antes ni después,
siempre es cuando lo ves.
Escritura automática
que me dice qué es
lo que tengo que hacer:

…entrar en trance,
hacer balance,
salir del percance,
estar al alcance tan cerca
que parezco una oveja bien vieja.

Es menester de algunos pocos,
que serán los eruditos de los cocos,
los comecocos jocosos que se ríen como los osos .
Que no sean más que de alcornoques
el que disloquen los hombros por tocar los bongoos.

Que no sea la mar la que me diga cuando parar
porque si hay que andar, se puede navegar
también en los mares aunque no seas Pedro,

ni siquiera Lázaro cuando vuelva a caminar.
Que salga desde el alcázar hasta el paladar
el gusto de esta vida, que me va a dar
el color esperanza, pues al final,

Sin fatiga,
sin demora,
a todos nos llega la hora.