Paso tanto tiempo sólo,
que me he hecho más amigo de mi mismo.
Le hablo todos los días
y desde que me he independizado,
le comento todas las ideas
y las discuto con mi amigo.
Saco las ideas de mi mente
y escucho lo que él de ellas piensa.
Me dice que así, por lo menos,
¡dejan de apretarme en el cerebro!
Que a lo mejor,
tengo que ponerme en el cráneo
¡un cinturón!
porque esta adelgazando tanto mi cabeza
con tantas y tantas ideas…
¡que me estoy poniendo a dieta!
Y así pasa…
que me estoy quedando calvo
porque cada una de ellas,
se aferra a quedarse en mi cabeza,
y entre las que se van y las que se quedan
nacen tantas canas entremedias…
que cuando me miro al espejo
¡me parezco a mi amigo!
Así que por eso, he decidido escribirlas
a ver si entre el poco pelo y las muchas canas,
puede que nos conozcamos, al reflejarnos,
y que por la mañana, nos veamos con muchas ganas.
por el tamaño de nuestras frentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario