Otra vez
que no me duermo
y vuelven, no los miedos,
sino los bolsillos vacíos con Durero.
Pasean con arte
las neuronas sin techo;
las cabecillas de desecho;
los calzoncillos rotos;
los pantalones
con manchas de gazpacho gabacho;
calcetines de huerta;
ideas inconexas
que no van, simplemente están.
¿Qué es lo que quieres hacer…?
…por lo que veo,
…no quiero dormir,
quiero escribir
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