Pequeño Genio

Parece que sale el sol,
avanza por la plaza
y llega a tu balcón
ilumina tu corazón
y tu razón...

...despierta

pero,
el verano no es lo que era
cambian los días en uno sólo.
Todo se acelera,
parece que las estaciones
las tienes en la semana,
y en la mañana
una dura jornada…

¡Despierta!

…digo…

¡Duerme ya!

...que mañana no te vas a enterar
ni de la misa, ni de la media...
no te pongas el disfraz, simplemente despierta,
que el sol ha llegado a tu balcón
y si se ha despertado tu conciencia,
entonces, descansa,
porque el gran genio nunca duerme,
sólo descansa.

Otro pensará:

“Ahi lo tienes…
tirando encima de la cama
sin hacer nada...
...nada más...
que estar ahí tirado...
...en la cama”

Sino lo mueves, es inútil,
inservible como la necedad
del no ser.
Hay que ser lo que se debe ser.
(yo no tengo ni idea, no lo sé)

Hay tres ambientes que siempre son igual
sólido líquido y gas…
y esta mañana ha empezado el gas líquido-sólido
para convertirse en un sólido liquido-gas
que atrapaba mis venas y por ellas circulaba...

Ahora no puedo dormirme, porque no tengo sueño.
Dejemos trabajar a ese pequeño genio que vive dentro
que a veces se hace grande y elegante
y me deja sin palabras...

El silencio, es su mejor arma,
no lo escucho, no lo veo
lo siento, lo llevo dentro
y me anima y me dice:

“desde fuera hacia dentro
y desde dentro hacia fuera,
sin perder nunca
el control de la carrera”