Llegas con el bien sorprendido ¡oh dios mío!
con letras veraniegas, el frío se va.
Puede ser que el veranillo de San miguel
corte con esas emociones limón miel,
con esos versos perdidos en el viento,
o con los viajes de Virgo por el tiempo.
Me recuerdas que tengo alas, lo que es volar
en una nube de trozos de puzzle bellos,
en algodón dulce de buenos recuerdos,
que no alimentan, pues su sabor acaba
cuando pisas sereno el áspero suelo
sintiendo el frío húmedo y seco del hielo.
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