Despertador

Con dos llamadas por despertador
el movimiento leve y vago del mueble,
me escupe los libros
que no quieren entrar en la estantería.

Mientras los recojo
el chispazo de la vida
me recuerda que estoy vivo
y que no hay mas “tu tía”.

Aunque me ponga a dieta,
con las emociones, no hay excepciones
está bien que me pegue atracones
pero hay que tirar de jeta y teta.

Si bien quieres vivir,
tendrás que aprender a arreglar
los problemas y dificultades que surjan
en vez de pasar y vagueza almacenar.

Siempre hay una primera vez
de arreglar la lavadora
o de cocinar un potaje
de pedir perdón, o de amar al abordaje.

No hay comentarios: